El siguiente ensayo, escrito por Berenice Fernández Nieto, fue el seleccionado de nuestra convocatoria especial para concientizar sobre la neutralidad de la red, y el anteproyecto de ley en México que la pone en riesgo, como parte de los esfuerzos de Nudo Gordiano para defender los derechos en los que, como colectivo, creemos.
Visiten https://salvemosinternet.mx para encontrar más información sobre el anteproyecto de ley y para enviar su comentario al IFT. También pueden apoyar el movimiento usando el hashtag #SalvemosInternet en sus redes sociales.
La llamada Neutralidad de Internet o Net Neutrality se trata de la libertad para poder acceder a cualquier contenido, aplicación o sitio web a una velocidad no controlada. Lo cual implica que ningún Proveedor de Servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés Internet Service Provider) tenga la capacidad de intervenir entre el usuario y el contenido por medio de prácticas como: el bloqueo de contenido o la manipulación en la velocidad del servicio. (Freepress, 2017)
¿Qué quiere decir esto?
El libre acceso a internet va más allá del uso de las redes sociales, es necesario establecer que la red es el medio de comunicación y de intercambio de información más importante en la modernidad. La cantidad de datos que genera día con día es sorprendente y el volumen de información capaz de almacenar no tiene precedentes. Internet es libertad, es expresión, es comunicación y, ante todo, es un derecho.
¿Qué son las ISP?
Antes de profundizar en las implicaciones de este anteproyecto de lineamientos para la gestión de tráfico y administración de red del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) entendamos primero cuál es la función de las ISP.
Los famosos Proveedores de Servicio de Internet no son otra cosa que las empresas que nos proveen de conexión a Internet, como por ejemplo TELMEX o AT&T por mencionar algunas. Sus servicios, además de ya mencionado acceso a Internet, consisten en:
- Telefonía fija
- Dominios
- Hosting, entre otros. (Dkreativo, 2016)
Los ISP son un elemento esencial en la comunicación digital, pues permiten la comunicación entre el usuario e Internet por medio del otorgamiento de direcciones IP, haciendo posible el acceso a la red de redes. (Dkreativo, 2016) En pocas palabras sin IP no hay acceso a la red y sin los proveedores no hay IP.
Ahora bien, un espacio como lo es Internet no podía quedar fuera de la voraz competencia de mercados y de su regulación, pero la red es un fenómeno sin precedentes y por tanto sin instrumentos jurídicos capaces de regularlo sin atentar contra las libertades de la mayoría.
Permítanme contarles una historia…
Los antecedentes
La controversia alrededor de las funciones de los ISP respecto a la regulación de la red no es nueva, pues esta vieja contienda se ha desarrollado en diversos escenarios, entre ellos: el famoso Acuerdo de Asociación Transpacífico TPP, la mismísima Unión Europea y, por supuesto, Estados Unidos, profundicemos un poco en este último caso
En diciembre de 2017 el Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos revocó la normativa que desde 2015 aseguraba el trato igualitario a todos los individuos y compañías. Esta decisión creó un servicio de Internet en donde ISP además de determinar la velocidad y los contenidos a los que se puede tener acceso, son capaces de ofrecer más libertades a cambio, por supuesto, de la compra de un paquete de conexión más amplio. (BBC, 2017) Significando con ello la estratificación económica de Internet: ¿quieres acceder a más información? ¡Paga más¡
La medida sentó un grave precedente que afecta de forma global la libertad de acceso información, pues tal medida podría replicarse en muchos más países, y esto es una parte de lo que está ocurriendo en nuestro país.
¿Por qué debe interesarnos el Anteproyecto de lineamientos para la gestión de tráfico y administración de red a que deberán sujetarse los concesionarios y autorizados que presten el servicio de acceso a Internet?
Una vez vista la historia podemos entender lo que representa este anteproyecto:
- Priorización pagada, en ella los ISP podrían llegar acuerdos comerciales y con base estos podríamos acceder fácilmente (o no) a determinados sitios web. Es decir, tendríamos un acceso sesgado, beneficioso para quien pagó por una mayor difusión de su contenido. Regulado a través de la velocidad con la que podamos acceder al contenido, medida conocida como “Internet de dos velocidades”. (NIC Argentina, 2017)
- Opacidad e impunidad, resultantes de otorgar a los ISP la capacidad de determinar a qué sitios tenemos o no acceso y sin transparencia respecto a ¿qué parámetros se emplearon para tomar esa decisión? Imagínenos por ejemplo, en el peor de los casos, que se empleara para silenciar una lucha social o para callar una opinión que atente contra sus intereses.
- Censura, pues las propuestas de regulación a diversas naciones se han desarrollado para responder a lo que hasta el día de hoy causa gran controversia: la protección de los derechos de autor y la propiedad intelectual el línea. En el caso mexicano la censura podría emplearse bajo el argumento de “situaciones de emergencia o seguridad nacional” para limitar o negar el acceso a determinados sitios web.
- Invasión a la privacidad, pues para otorgar acceso priorizado es preciso conocer la actividad en línea del usuario. (Salvemos Internet, 2020)
De aprobarse el anteproyecto significaría el fin de la neutralidad de Internet en México, uniéndose a una lamentable lista de países que además de limitar el acceso a la red, le imponen una lógica de mercado traducida en el binomio mayor paga=mayor acceso. La propuesta lesiona gravemente la libertad de acceso a la comunicación e información, y la libertad de expresión en línea. Silenciando a quienes no tienen los recursos para pagar por priorización y afectando al usuario limitando su visión de la red y su acceso al contenido en línea.
Un propuesta de esta clase debe cumplir requisitos como:
- Informar al usuario de las medidas que se buscan implementar y sus posibles consecuencias
- Un dialogo abierto e informativo entre Organizaciones No gubernamentales, la ciudadanía y las autoridades que despeje interrogantes cómo:
- ¿Quién vigilará la conducta adecuada de las ISP?
- ¿Qué mecanismos de transparencia se implementarán?
- ¿Cómo se defenderá a un usuario afectado?
- ¿Cuál será el alcance de las funciones de los ISP?
- ¿Cuáles son las situaciones bajo las cuales el acceso a contenidos puede negarse y cómo se procurará que no se abuse tal principio?
El debate entorno a las libertades digitales nos ha alcanzado, este es el momento para defender nuestro acceso a Internet, nuestro libre acceso al conocimiento.
“Todos los bites son creados iguales, no sólo es una buena idea, debería ser la regla” Anónimo
Referencias y Bibliografía
