Dostoyevsky: Círculos secretos y revistas literarias

Había escrito en una de aquellas cartas: “si no puedo escribir, pereceré.

En abril de 1849, Fiódor Mijáilovich Dostoyevski sería arrestado junto con un grupo de intelectuales por discutir ideas de oposición a la autocracia zarista. Aquel grupo habría estado activo por 5 años y reunía militares, escritores, funcionarios y hasta estudiantes que se acuñaban a sí mismos el “Círculo Petrashevski”. La reuniones de los viernes consistían en debatir y comentar ideas generalmente de libros prohibidos, pero el tono de la conversación rara vez se elevaba hasta la subordinación. Sin embargo, en 1848 la conversación tomaría una dirección ciertamente más política al criticar ampliamente que el zar Nicolás I aprobara de la “servidumbre”, un término usado en para que una persona estuviera atada a un pedazo de tierra, limitando su movilidad, y dejándolo así a merced del dueño.

 

Así, Dostoyevski pasaría 8 meses en la cárcel tras lo cual fue trasladado a la plaza pública de San Petersburgo en donde sería ejecutado frente a las masas. Es este el momento que determinó el resto de la vida del escritor y que le permitió explorar la muerte a profundidad con los personajes de sus libros. Como sabemos ahora, a último momento en un movimiento bien planeado, la ejecución se detuvo por órdenes del zar quién envió a los presos, entre ellos el grupo intelectual del que formaba parte el escritor, al exilio en Siberia para posteriormente servir a la milicia Rusa hasta que sus días terminaran.

 

Sabemos por cartas escritas a su hermano que el escritor sentía alivio y esperanza posterior a casi ser fusilado, pero su tiempo en Siberia encrudeció un poco su alma, empujándolo a afianzarse de las pocas certidumbres de su vida y a perseguir la espiritualidad para encontrarle sentido al sufrimiento. Había escrito en una de aquellas cartas: “si no puedo escribir, pereceré. ¡Mejor quince años de prisión y una pluma en la mano!”. Su condena termina cuando el zar Alejandro II ofrece amnistía.

 

Aquí fue cuando regresa a la actividad literaria, iniciando con una revista literaria mensual titulada “Vremya” o “Tiempo”, que estuvo activa de 1861 a 1863. La revista se mantuvo bajo la edición de su hermano ya que por su pasado como preso, Fiódor no podía hacerlo él mismo. Sin embargo, mes con mes publicaba fragmentos de su libro “Recuerdos de la casa de los muertos”, lo que le trajo popularidad a su revista. Continuó publicando textos bajo su nombre o anónimamente, hasta que la revista fue prohibida por el gobierno a razón de un artículo político.

 

Posterior a “Vremya”, Dostoyevsky decidió instaurar otra revista de nuevo de mano de su hermano, ésta vez llamada “Epokha” o “Época”. Durante el corto año en el que estuvo activa, fue el hogar de más publicaciones del mismo Dostoyevsky y de otros escritores importantes de la época. Sin embargo, tras la muerte de su hermano y al convertirse editor, el escritor tuvo que detener la publicación de la revista por problemas financieros. Posterior a esto es cuando se dedica de lleno a escribir y publicar las obras por las cuales el mundo entero le sigue recordando, incluyendo “Crimen y Castigo”.

No solo vale la pena recordar sus increíbles textos, sino también su postura ante una aparente segunda oportunidad en la vida: “No me he desanimado, recuerda que la esperanza no me ha abandonado… Después de todo estuve a las puertas de la muerte hoy, viví con ese pensamiento durante tres cuartos de hora, me enfrenté al último momento, ¡y ahora estoy vivo de nuevo!.” El autor fallecería 32 años después de este enfrentamiento, y hasta la fecha se le reconoce por su escritura profunda y psicológica. Es quizás relevante mencionar que la cantidad de autores a los que ha servido de inspiración es bastante larga e incluye nombres importantes. Pero más que su legado literario, sus textos trascendieron y siguen cautivando lectores por explorar las mismas preguntas que nos han perseguido desde el inicio de la humanidad.

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