Eres aquella tumba, profano altar. Eres herida profunda, negro relámpago atado a mi carne.

Aquella tumba

“Palpitante hielo son los brazos que rodean los húmedos flancos.”

Palpitante hielo son los brazos que rodean

los húmedos flancos.

Tímido sol de pétalos blancos

desganado confortas

el polvoriento contenido de los sepulcros.

Eres aquella tumba, profano altar.

Eres herida profunda,

negro relámpago atado a mi carne.

Mientras tus labios carcomidos reptan sobre mi frente

guardo en ti mi cuerpo

como el mejor de los recuerdos.

Compartir Texto

Descubre otros textos:

Cuentos

Los gatos lloran de noche

Los gatos lloran más cuando hay luna llena. A veces suenan como niños abandonados, parecen agoreros del mal.

Poesía

Distracciones

En el fuego dos fuegos se elevan se miran no se tocan se consumen bailan resisten al viento.