La Máscara

Su carácter se ha vuelto más irascible y autoritario que nunca; no escucha a nadie.

La Reina

Fui fiel a mi Iglesia, haciéndola gobernar en el cielo y, al lado de mi marido, en la tierra.

Ameyaltzin

El sacerdote oraba, meditaba para ver si los dioses le decían cómo resolver la situación.

La tercera parte

Se vistió y acicaló lo mejor que pudo, no sin echar de menos a Sancho, como cada mañana.

Popocatépetl

Izta, Iztaccíhuatl, escucha mujer, estoy aquí, a tu lado, esperando que despiertes, me des una señal de vida.